En algunas ocasiones nos sentimos agotados y trasvasados por nuestros sentimientos.
Pensamos que todo está mal, que no encontramos la manera de salir de una situación en la cual nos sentimos atrapados.
Quizá visualicemos todo nuestro horizonte lleno de enormes nubarrones que hacen del panorama una postal amenazante.
Y allí al final de todo detrás de todas esas nubes una pequeña lucecita se asoma encarnada a lacola de una nube.
Esa luz, ese pequeño vestigio de fe y esperanza, ese debe ser y convertirse en el bastión para seguir renovando la lucha, para seguir creyendo que hay algo mas allá que siempre a pesar de lo malo que sea el tiempo, de lo malo que sea nuestro momento, nos puede rescatar y nos puede sanar.
Tenemos que poder hacer un ejercicio diario nosotros los humanos y poder ver más allá y reconocer señales que nos son enviadas llamadas de atención que nos hablan de que no estamos solos, que una fuerza superior y una haliento esperanzador siempre nos marca el camino.
En lo personal amigos, miles de señales quizá poco entendibles para mi intelecto me atraviesan y me marcan.
Aferrémonos con todas nuestras fuerzas a esas señales, esos rayitos de sol que salen y nos muestran que todo es posible, que todo en algún momento se acomoda solo hay que saber esperar…
Hasta la próxima y recordemos la vida siempre es hacia arriba.