Autor: Luis R. Orozco, LCSW –

El discutir es completamente normal y necesario en una relación. Ya que por medio de una discusión se puede transmitir información esencial y se pueden resolver muchos problemas. No obstante, es necesario seguir las siguientes catorce reglas para que la discusión sea sana.

  1. Las discusiones deben ser para obtener una solución., no para conseguir la victoria.

 

  1. El esquema básico de una discusión debe ser:
    1. Diga lo que le molesta
    2. Sugiera otras alternativas
    3. Llegue a una solución

 

  1. No puede negarse a discutir. Si algo es importante para una persona en la relación, vale la pena el discutirlo.

 

  1. Diga lo que le molesta en forma de petición, no de demanda. Hágala una petición positiva.

 

  1. Discuta solo un asunto a la vez.

 

  1. Si la discusión es sobre un asunto real, entonces es su obligación el investigar las realidades. Para encontrar estas realidades, verifique la fuente de origen.

 

  1. Si la discusión es sobre una opinión, usted debe reconocerlo, y entender que un compromiso es la única solución.

 

  1. No tome el papel de psicólogo. No trate de decirle a otros lo que están pensando o porque hacen lo que hacen. No asuma que sabe.

 

  1. No trate de leer mentes. ¡Es imposible! Mejor pregunte.

 

  1. No tome el papel de arqueólogo, no trate de sacar cosas del pasado. Discuta sus quejas del presente.

 

  1. No haga discursos. Exponga sus quejas y dele a la otra persona tiempo de responder. Sea capaz de escuchar.

 

  1. Si la otra persona menciona un punto, debe responderle antes de hacer usted un nuevo punto.

 

  1. ¡Nada de sobrenombres denigrantes!

 

  1. No haga chantajes emocionales. “¡Sí me quieres, no harías esto!”