Autora: Brenda Chour Orantes, Aprendiz de Terapeuta Matrimonial y Familiar de Pacific Oaks College – Quisiera iniciar por compartir que la mayoría de los eventos trágicos, dolorosos y problemáticos por los que una persona atraviesa en cualquier etapa de su vida, al ser manejados correctamente sirven como una lección y ayudan para el desarrollo emocional, social, espiritual y físico del individuo. Estos eventos no deben ser vistos necesariamente como una tragedia sin solución o como el fin del mundo. Una persona puede ser capaz de enfrentar estos eventos de manera correcta si tiene las bases y el apoyo para poder hacerlo.

En el caso de los hijos es importante recalcar que las condiciones optimas incluyen: en primer lugar, crecer con una madre/padre que se sienta segura/o y estable emocionalmente para poder transmitir esto a su hijo/a. Otro factor determinante es contar por lo menos con otro adulto mas que lo comprenda y ame, que le ayude sentirse seguro/a, dentro de un entorno que le de la libertad de expresar sus pensamientos y emociones sin sentirse amenazado, atacado o silenciado, por las personas o el medio que le rodea.

Es interesante analizar el punto de vista que nos dice que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional. En una situación difícil, de trauma o problema se siente dolor. Esto no lo podemos evitar, es una reacción natural del ser humano. Pero el sufrimiento, por otro lado, es un estado que la persona “decide” padecer o no. Si la persona se desarrolla con las condiciones optimas mencionadas anteriormente va a poder procesar, entender y superar esos momentos de dolor o esos traumas que le van a permitir salir resiliente del problema.

No obstante, es importante facilitar los espacios de comunicación y expresión en los niños, no dejemos de lado el arte, la música, los juegos tradicionales, lectura de libros de papel, interacciones familiares y sociales. Si no se construyen esas bases emocionales es muy difícil que pueda procesar y enfrentarse a situaciones o eventos trágicos. El sufrimiento y temor van a seguir ahí y se pueden convertir en patologías mas severas (enfermedades mentales o vicios/drogas).

La cultura y los patrones de conducta son aprendidos. Padres/madres: tenemos una responsabilidad muy grande de proveer a nuestros hijos esas condiciones optimas de desarrollo que necesitan, pero recordemos que nunca es tarde para cambiar. Si consideras que tu hijo necesita ayuda para desarrollar su estabilidad emocional búscala. Para poder superar un miedo, un trauma, un problema es necesario reconocerlo, entenderlo y procesarlo.