Autor: Luis R. Orozco, LCSW –

La salud mental se define como un estado de bienestar en donde un individuo puede desarrollar su potencial y al mismo tiempo puede manejar el estrés de la vida, de una manera positiva y saludable. La salud mental es esencial puesto que nos ayuda a vivir una vida productiva y nos permite relacionarnos con las personas de una manera sana. Por lo cual, es un factor primordial para la felicidad.

La falta de salud mental nos lleva por un camino doloroso en donde el dolor penetra nuestro ser (mente, cuerpo y espíritu) y se expresa con enfermedades que van desde una depresión hasta un cáncer terminal, afectando aspectos importantes de nuestra vida personal, familiar, social y laboral. Las estadísticas actuales de la organización National Alliace on Mental Illness (NAMI) encontró que en los Estados Unidos aproximadamente 43.8 millones de personas sufren de algún tipo de trastorno mental. Esa misma organización reporto que más del 80% de personas con enfermedades mentales en Estados Unidos están desempleadas y que solo el 41% de adultos con enfermedades mentales reciben asistencia profesional.

La buena noticia es que las enfermedades mentales pueden ser tratables y evitables. Pero para esto se requiere un cambio de estilo de vida que incluye lo siguiente:

  • Comer saludable
  • Hacer ejercicio
  • Dormir bien
  • Mantener relaciones saludables
  • Mantener una mente positiva
  • Mantener una vida espiritual sana
  • Hacer cosas productivas
  • Tener pasatiempos
  • Ser parte de una comunidad
  • Aprender cosas nuevas que nos ayuden a superarnos
  • Recibir asistencia profesional cuando sea necesario

En conclusión, la salud mental es importante y esencial para nuestro bienestar. Es primordial en toda su esencia. Nos ayuda a vivir vidas sanas, productivas y placenteras. Nos permite tener relaciones saludables y nos brinda una oportunidad de alcanzar la felicidad.